Hace 42 años que llegó a las salas de arcade estadounidenses el juego más conocido de la historia, el clásico de los clásicos, Pacman. En la entrada de hoy vamos a contarte un poco sobre su historia y el origen de sus gráficos.

Todo comenzó cuando Tōru Iwatani se dio cuenta de que todas las salas de recreativos estaban llenas en su mayoría por hombres, por lo que se puso como objetivo lograr que ésto cambiara, creando un videojuego que atrajera a las mujeres.

Estuvo semanas visitando los salones y analizando qué perfiles habituaban cada juego, llegando a la conclusión de que los hombres disfrutaban y consumían más los de temática violenta, que eran los que más abundaban en esos lugares, por lo que Tōru supuso que este tipo de juegos eran el por qué de la poca concurrencia de las mujeres. Por este motivo decidió diseñar un videojuego fuera de lo que se hacía hasta ese entonces, logrando un antes y después en el sector de los videojuegos.

Ya sabía que no quería nada violento, pero ¿qué podía hacer? Se le ocurrió una idea un tanto inusual pero que, como todos sabemos, tuvo un gran éxito, la trama se centraría en algo tan básico como comer.

Paso número uno hecho, ahora tenía que crear la historia y a sus protagonistas, y la verdad es que la inspiración para el personaje principal llegó de una manera un tanto inesperada, pero de la mejor forma, comiendo pizza con amigos. Al sacar la primera porción se dio cuenta que sin ese pedazo la pizza parecía que tenía una boca, y fue ahí donde surgió el famoso Comecocos. Pero no solo se iba a dedicar a comer, había que darle un poco de emoción al asunto creando a unos villanos que le dificultaran la misión a nuestro querido amigo amarillo, para su creación se inspiró en los fantasmas que aparecían en un manga japonés, “Little Ghost Q-Taro”, y de verlos en las caricatura de televisión, “Casper the Friendly Ghost”, creando cuatro fantasmas de color rojo, rosa, naranja y azul, los cuales, por si no lo sabías, tienen una personalidad y un modus oporendi diferente.

● Blinky (Rojo) es el más agresivo y su objetivo es siempre destruir a Pacman, por lo que casi siempre está en modo persecución.
● Pinky (Rosa) es una especie de ayudante, ya que su misión es acorralarlo para que los otros lo capturen.
● Clyde (Naranja) va siempre a su bola, o eso parece, ya que está siempre dando vueltas en su esquinita, a no ser que te acerques a él a menos de ocho cuadras, en tal caso se vuelve agresivo.
● Por último, Inky (Azul), el fantasma más impredecible, lo que lo hace el más peligroso. Está programado para imitar el comportamiento de sus hermanos de forma aleatoria, por lo que no sabes lo que va a hacer en ningún momento.

El diseño de este videojuego es muy sencillo, la pregunta es: ¿su sencillez es parte de su éxito? En los 70’s la gran mayoría de videojuegos eran de guerra o de alienígenas, con gráficos más llamativos y sobrecargados, pero en cambio el Pacman se basaba en una pantalla negra con simplemente una casi completa circunferencia amarilla y cuatro fantasmitas de colores. En este caso el refrán “Menos es más” acertó, y tanto que acertó porque el Pacman, aún cuarenta años después, es mundialmente conocido, mantiene dos Records Guinness: a la máquina recreativa a monedas más exitosa del mundo y por el personaje de videojuegos más conocido. Pero más importante, Tōru Iwatani logró su misión de llenar los salones recreativos de mujeres, pero también de niños y hombres. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta el Pacman?

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